jueves, 18 de marzo de 2010

Un reencuentro con la naturaleza

"Lo del "Medio" ambiente, será porque ya destruimos la mitad"

Muy bien lo explica este graffiti, ese medio por el cual los jóvenes se expresan libremente y además resulta mucho más barato que una de esas enormes vallas publicitarias, aunque un gran anuncio de esos es lo único lo suficientemente llamativo para concientizar a la población de una vez por todas. Ayudar a nuestro planeta nunca está (y nunca debe estar) de más, por pequeña que sea la ayuda.

Pero no se trata solo de decirle, o en el peor de los casos, exigirle a los demás que muestren un mínimo de respeto por nuestro entorno, pues como se dice popularmente: El cambio comienza por uno mismo. ¿De qué nos sirve reclamar y discutir con otros si sabemos que no hacemos un esfuerzo por cambiar nuestro estilo de vida también? Dejar correr el agua como por 5 minutos o más mientras nos cepillamos los dientes o nos enjabonamos, botar ese montón de botellas en el basurero al que paran todos los tipos de productos (aún cuando sabemos que la botella es biodegradable y hay un basurero para reciclar cerca) o tirar en la calle un cigarrillo o un simple empaque de frituras son solo algunos ejemplos de los miles que existen de esa forma de tratar a nuestro mundo, cual si fuera una cosa.

Pues resulta que no es un objeto al que podemos utilizar y luego tirar, como si tuvieramos más opciones a elegir luego de haberlo explotado indebidamente. Todavía me sorprende el matiz de ingenuidad (o mejor dicho de estupidez) humana que impregna comentarios tales como "es solo una envoltura de chicle, es solo una simple lata, solo una... solo una..." ¿Acaso no nos damos cuenta que de una en una es como vamos destruyendo nuestro hogar? Si miles de personas deciden pensar en "solo uno", es clara la cuenta de miles de objetos contaminantes y así se va multiplicando. Definitivamente un punto alarmante.

Agradezcamos lo que tenemos, pues es solo por nosotros y para nosotros. Nuestra madre naturaleza no nos pide nada que no podamos dar, solo responsabilidad y tenemos más que capacidad para retruibuirle lo que, por tanto tiempo, nos ha dado. Tratemos a la naturaleza precisamente como eso: nuestra madre.

5 comentarios:

  1. Me parece exc q toques este punto, yo también lo hice jeje y es hora q tomemos conciencia de verdad. Mientras podamos ayudar, no hay q dudar...

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  2. Ciertamente el colectivo es inconscientemente egoísta. Una proposición mía es que los movimientos religiosos sean verdes, es decir, que a toda esa gente que jalan, le inculquen el contaminar el regalo de Dios como pecado mortal para ver sí logramos salvar al planeta nos y evitamos hacernos nuestro propio infierno.

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  3. Que buena idea la religión verde!
    Yo diría más un Catolicismo verde porque ya varias religiones lo toman en cuenta, vea a los Budistas. Digo Catolicismo por haber tantos católicos en CR y porque la iglesia les dice a los Padres qué tema tocar en cada sermón, entonces sería parejo para todo el país.
    Meter entonces en el sermón de los domingos que se puede agradar a Dios no desperdiciando el agua sería muy efectivo.

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  4. Aparte de eso, yo creo que hay que ser más específico a la hora de pedirle a la gente ser verde, para que no sea complicado y se note que no es dificil:

    Yo me propongo no pedirle a la muchacha de la tienda una bolsa de plástico para echar la bolsa de confites que me compré. No ocupo una bolsa para una bolsa que voy a botar cuando llegue a la casa.

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  5. Sí, de verdad que tienen razón. Lo de las bolsas es algo que hay que tomar en cuenta, y de hecho es una buena idea para una entrada. Y en cuanto a lo de la religión verde, sí es una buena medida, pero debería ser impuesta (si se impone) no solo a al catolicismo, sino a todas las religiones. Lastimosamente así es como la gente entiende: no por sí misma, sino por que una autoridad se los manda.

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